de Riohacha a Maracaibo Odisea I

Llegamos a Riohacha (La Guajira, Colombia) alrededor del mediodía, muertos de calor y sin una mínima idea sobre la ciudad, solo que queríamos unos bolsitos hechos por las Wayuu que son realmente hermosos!!!
Así q comimos, re turistas, en la costanera y emprendimos la búsqueda de hostel...lo que después de preguntar un par de veces nos enteramos de que no existía, así que nos pusimos a buscar hotel...obviamente, cada persona a la que le preguntamos nos mandó para un lado diferente.. finalmente, logramos regatear una habitación para 3 personas, para meternos los 5 y por muy poca plata!!!! super felices!!! Hicimos playa, ventosa, y llena de pastitos... y después paseamos chusmeando bolsitos, etc.
Empezamos a averiguar para ir a Cabo de la Vela, y, créanme, no es un lugar para ir con poca plata...evaluando posibilidades junto a una señora vendedora de dulces decidimos partir a Maracaibo, sin saber mucho, con algo de info..medio suicidas!!!

Ejemplo de taxi que cruza la frontera Colombia-Venezuela 

Resulta que nos tomamos un micro en la terminal de Riohacha que tenía un ritmo bastante lento y nos dejó en la Terminal de Maicao (bastante turbia por cierto)...ya íbamos alarmados de la cantidad de autos que nos iban a ofrecer para llevarnos, asi que hablamos con el papá de un amigo y nos recomendó el Transporte San Benito, que era "confiable". El chofer tenía mas cara de paranoico que todos nosotros cuando nos subimos al taxi, un auto del año 70/80 cuyos vidrios traseros no habrían y la pintura saltaba por todos lados. Así, cruzamos la frontera Colombia-Venezuela. Y ahí emprendimos la odisea number one...

Primero teníamos que hacer sellar nuestros pasaportes en la zona fronteriza de Colombia (Paraguachón). Para eso el taxista nos dice "amablemente": "Ustedes entren que yo paso y los espero en la oficina de frontera de Venezuela" (manso cagaso de que se nos quedaran con las valijas, que huyera, etc) y además nos enteramos que atracaron a una conocida, y nos agarró tremendo cagazo!!!! Sellamos en Colombia, y cruzamos con toda nuestra cara de miedo a la parte de Venezuela. SI, CRUZAMOS LA FRONTERA CAMINANDO (CON CARA DE FUGITIVOS). Nos pusimos en la cola para sellar el pasaporte...momento de tensión, teníamos al chofer apurándonos todo el tiempo, pero bien a los gritos, ustedes se preguntarán: "con quien carajo esta el auto con nuestros bolsos"..nada, algo normal, le había dejado una coima a un chaboncito! jaja
Cuestión, fuimos cortando clavos con el culo todo el viaje...TODOS Y CADA UNO de los puestos de vigilancia...sospechamos que era por la portación de cara del chofer! Así que el viaje duró como una hora mas de lo pensado y todo el tiempo full de nervios!!

Llegamos a Maracaibo. El chofer no nos había hablado casi todo el viaje. Cuando le preguntamos de dónde era, nos dice que de ahí. Entonces, procedimos a preguntarle que lugar nos recomendaba, hotel, etc.; la cuestión es que frena en un hotel que, para él, era buenísimo que se yo, y bajan los chicos a preguntar y era carito...asi que seguimos viaje y ya cansados de que el tipo nos conteste pelotudeces como: "cuánta gente hay en colombia?-Mucha!", "hay playa por acá? - Plaza? si, hay un montón - nono, plaiia?, ah, no! por acá nada.."  Pinche taxista contestaba todas taradeces, asi que decidimos pedirle que nos deje en el Centro y ni siquiera pudo hacer eso bien!!!

Terminamos comiendo sandwichs de mortadela en las escalinatas de un centro comercial cerrado, porque como llegamos un jueves santo, estaba TODO cerrado...caminando llegamos a la Basílica (Lugar por donde pasamos unas 500 veces en los dos días que estuvimos allí) y logramos encontrar un buen hotel...pero que costó, costó!

Gracias a Dios llegamos vivos! Con todas nuestras pertenencias!!!